Cómo evitar errores comunes en informes periciales veterinarios

La labor del perito veterinario tiene un impacto directo en la administración de justicia. Su informe, como documento técnico-científico con valor legal, puede influir en la decisión de un juez, en la resolución de un litigio o en la credibilidad profesional del propio perito. Por ello, cometer errores en su redacción o planteamiento no solo puede invalidar la prueba pericial, sino también comprometer la objetividad del procedimiento.

En este artículo abordamos los errores más comunes que se cometen al redactar un informe pericial veterinario, por qué suceden y cómo evitarlos. Este conocimiento no solo es útil para mejorar la calidad técnica del informe, sino también para reforzar nuestra profesionalidad y fiabilidad como peritos.

1. Falta de estructura lógica y coherente

Uno de los errores más comunes es la ausencia de una estructura clara. El informe debe tener un esquema fácilmente comprensible, que permita seguir el razonamiento del perito desde los hechos hasta las conclusiones.

Evítalo así:

  • Usa una estructura estándar: introducción, antecedentes, metodología, observaciones, discusión y conclusiones.
  • Añade un índice si el informe supera las 5 páginas.
  • Utiliza encabezados y subapartados numerados para facilitar la lectura.

Una herramienta fundamental para evitar errores es el uso de un lenguaje claro y técnico. Descubre más en nuestro artículo: Lenguaje claro y preciso en los informes periciales veterinarios.

2. Uso de lenguaje ambiguo o poco técnico

El informe debe ser comprensible para quien no tiene conocimientos veterinarios, pero sin perder rigor. En ocasiones, los peritos usan un lenguaje excesivamente coloquial o, por el contrario, demasiado técnico sin explicaciones, lo que dificulta su interpretación judicial.

Evítalo así:

  • Usa un lenguaje claro y preciso, sin caer en tecnicismos innecesarios.
  • Cuando uses términos técnicos, acompáñalos de una breve explicación.
  • Evita expresiones vagas como “parece ser”, “se cree que”, “posiblemente”.

3. Falta de objetividad o tono parcial

El perito actúa como auxiliar del juez, no como parte. Sin embargo, algunos informes denotan un sesgo hacia la parte que lo contrata, lo que puede restarles valor procesal o incluso descalificarlos.

Evítalo así:

  • Mantén un tono neutro y profesional en todo el documento.
  • Evita juicios de valor, conclusiones apresuradas o afirmaciones sin respaldo.
  • Sustenta cada opinión con datos observables o referencias normativas.

4. No justificar adecuadamente las conclusiones

Muchas veces, el informe presenta unas conclusiones finales tajantes que no se corresponden con el cuerpo del documento. Esto genera desconfianza y resta valor técnico.

Evítalo así:

  • Cada conclusión debe estar apoyada por datos o análisis previos del informe.
  • Evita afirmaciones rotundas si no puedes demostrar de forma clara su base.
  • Si hay limitaciones o incertidumbre, es mejor expresarlas con claridad.

5. Omisión de información relevante

Ya sea por desconocimiento o por descuido, algunos informes omiten datos que podrían ser cruciales para el análisis del caso. Esto pone en duda la competencia o exhaustividad del perito.

Evítalo así:

  • Incluye siempre: datos de identificación del perito, del encargo, del caso y de las evidencias analizadas.
  • Adjunta documentación relevante (fotografías, registros clínicos, resultados de pruebas).
  • Si hay datos no disponibles, justifica su ausencia.

6. No citar fuentes legales o científicas

El informe pericial debe estar enmarcado legal y técnicamente. La falta de citas a normativa aplicable o bibliografía científica debilita su argumentación.

Evítalo así:

  • Cita leyes, artículos del Código Civil o Penal, normativas europeas, etc., cuando sean aplicables.
  • Referencia manuales, artículos científicos o protocolos técnicos si apoyan tus métodos o criterios.
  • Incluye un apartado final de bibliografía y marco legal.

7. No detallar la metodología empleada

A menudo los informes indican lo que se ha concluido pero no explican cómo se ha llegado a ello. Esto va en contra del principio de transparencia de la prueba pericial.

Evítalo así:

  • Describe detalladamente las técnicas diagnósticas, protocolos o criterios que has utilizado.
  • Indica si has seguido procedimientos oficiales (UNE, ISO, guías clínicas, etc.).
  • Justifica la elección de un método frente a otros posibles.

8. No tener en cuenta la cadena de custodia

En peritajes relacionados con evidencias físicas (animales, tejidos, objetos, etc.), olvidar la cadena de custodia puede invalidar la prueba.

Evítalo así:

  • Documenta de forma cronológica y clara quién tuvo acceso a las pruebas y en qué condiciones.
  • Asegúrate de que la manipulación y el almacenamiento respetaron los protocolos.
  • Incluye esta información en un apartado propio o en los anexos.

9. Presentación visual descuidada

Un informe con errores de ortografía, diseño poco profesional o desorganizado transmite una imagen poco seria, independientemente del contenido.

Evítalo así:

  • Cuida la ortografía, la redacción y la estética general del documento.
  • Usa plantillas profesionales o recursos como tablas, esquemas o imágenes si son útiles.
  • Evita colores estridentes o fuentes poco legibles.

10. Ignorar las instrucciones del encargo pericial

A veces el informe responde a cuestiones que no se han planteado o no responde adecuadamente a las que sí se han pedido.

Evítalo así:

  • Revisa con atención el objeto del encargo o las preguntas del juez o abogado.
  • Si algún punto no puede ser respondido por falta de información, explícalo.
  • Asegúrate de que el informe responde con precisión a lo solicitado.

📑 Resumen: Claves para un informe pericial veterinario sin errores

Aspecto

Qué evitar

Qué hacer

Estructura

🚫 Informes desordenados

✅ Usa estructura clara con encabezados

Lenguaje

🚫 Ambigüedad, jerga

✅ Claridad, tecnicismo explicado

Objetividad

🚫 Parcialidad

✅ Tono neutral, imparcial

Conclusiones

🚫 Sin base

✅ Apoyadas en datos previos

Información

🚫 Omisiones

✅ Exhaustividad y justificación

Citas

🚫 Sin normativa

✅ Referencias legales y científicas

Método

🚫 No detallado

✅ Descripción transparente

Custodia

🚫 Sin control

✅ Documentación de cadena de custodia

Presentación

🚫 Aspecto descuidado

✅ Ortografía, diseño profesional

Encargo

🚫 Desvío del tema

✅ Responder con precisión al encargo

Dominar la redacción de un informe pericial veterinario requiere técnica, precisión y experiencia. Evitar los errores comunes no solo mejora la calidad del documento, sino también tu credibilidad profesional. Cada informe es una oportunidad para demostrar rigor, claridad y compromiso. Apuesta por la excelencia en cada caso. Tu reputación como perito empieza por un informe impecable.

Publicaciones Similares